Qué fácil es pensar en juntarse y
qué difícil encontrar un día para ello. Pues sí, no sólo suena a reto sino que
en muchas ocasiones lo es. En estos momentos inciertos, que decía la misiva
invitadora de la ocasión, donde vivir es un arte y fácilmente lo sea
sobrevivir, nos vimos unos cuantos chicos y chicas que trabajamos en esta cosa
de lo público, en esos pequeños refugios administrativos que dicen ser los
ayuntamientos, pero que siguen siendo, al fin y al cabo, la puerta más cercana
al ciudadano de a pie. Aunque pueda sonar en clave de antigüedad, ya son
diecisiete los años en que se repite tal acontecimiento; sí, sí diecisiete
junios desde aquel de 1995 en Alija del Infantado y año tras año unidos
alrededor de los CEAS de las Zonas de Acción Social de La Bañeza y Cabrera
seguimos y seguimos, a veces incluso con acompañamiento artístico, como en esta
ocasión donde Roberto y Edu (el Dúo Destierro) más Gisela, hicieron que la
sobremesa fuese cercana, sencilla y cálida, características muy propias de los
filandones leoneses con ese punto asturiano que Gisela añade al Dúo. Y así,
entre romances y cantares transcurrió una velada que, con el aire picantón de
algunas estrofas, nos hubiese llevado los ojos y la mente hasta la casa de las
luces; sí, esa de la nacional VI, donde como dijo Roberto, se apuran las
últimas veinticuatro horas. Feliz regreso de un destierro de dos a una
reconquista abanderada por tres. Un gusto.
Alberto Santamarta . CEAS de La Bañeza